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Consejos para ordenar tu frigorífico

4 Oct

Cuando venimos de la compra y nos disponemos a colocarla en la nevera ¿sabemos cuál es el mejor sitio para cada cosa? o ¿lo hacemos de manera inconsciente? Incluso habrá veces que no tengamos hueco para lo que acabamos de comprar y tenemos que “encajarlo” como podemos para que no se caiga nada. Para que no nos ocurra esto, vamos a repasar unas sencillas pautas para colocar los alimentos en el frigorífico para tenerlos bien organizados, ya que esto garantiza su correcta conservación además de optimizar la vida de nuestra nevera.

Es muy importante mantener la cadena de frío, y meter los productos refrigerados y congelados lo más rápido posible en la neveraparagarantizar que el alimento que  ingerimos este en perfecto estado, lo que nos evitará problemas de seguridad alimentaria, y de esta forma ayudamos a que  se conserven mejor todos los nutrientes.

Para saber cómo colocar los alimentos debemos tener en cuenta la temperatura de cada una de las partes del frigorífico, siempre las partes más frías son las que están al lado del congelador. Los combis que tienen el congelador en la parte baja la parte más fría de nevera sería la inferior, en los frigoríficos que tienen el congelador en la puerta de arriba sería esta la más fría.

Como se ve en la imagen de la FAO, que nos orienta sobre la forma más correcta de colocar los alimentos, se debe seguir un orden en la ubicación de cada uno de los alimentos dentro del frigorífico.

Para frigoríficos no combi, como el de la foto:

  • Parte superior muy fría (2ºC) los cocinados y productos listos para consumir como embutidos.
  • Parte central temperatura media (4-5ºC), productos lácteos y envasados.
  • Parte inferior menos fría (8ºC) los crudos como aves, carnes y pescados, aunque en este tipo de neveras no es a parte más fría se deben colocar abajo para prevenir que provoquen contaminaciones cruzadas a otros alimentos listos para consumir.
  • Cajones de abajo (10ºC) frutas y verduras sueltas o bolsas agujereadas
  • Anaqueles de la puerta, los menos fríos (10-15ºC) productos que requieren refrigeración ligera, como refrescos, salsas (mayonesa, ketchup…), mermeladas, mantequilla, conservas y los huevos.

 

Fuente: http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2002/04/02/1425.php

 Más Consejos:

Es importante que los alimentos no estén tocando a la pared del fondo de la nevera para que no cojan humedad y que estén separados unos de los otros para que fluya el aire correctamente.

El frigorífico no sirve para almacenar cosas, así que no debemos sobrecargarlo para evitar el riesgo de dañar su funcionamiento.

Lo más adecuado para una buena conservación es guardar los alimentos en recipientes herméticos o con papel de film para evitar la proliferación de bacterias y evitando el contacto entre alimentos crudos y cocinados. No hay que guardar restos de alimentos en latas de conserva

Lo más útil es colocar los alimentos en función de su caducidad, dejandolos de caducidad más cercana en la parte externa y los demás en la interna.

Nunca debemos exponer los alimentos a cambio de temperaturas bruscos, sino que cambiaremos su temperatura de manera progresiva. Dejaremos un alimento recién cocinado que consiga una temperatura más baja antes de meterlo en la nevera o congelador. Si queremos descongelar un alimento lo pasaremos primero a la nevera y luego a temperatura ambiente.

ALIMENTOS QUE NO REQUIEREN REFRIGERACIÓN

Aunque colocar todos los alimentos en el frigorífico sea la tendencia más habitual que se sigue en la mayoría de los hogares. Y la conservación de muchos alimentos está ligada a su conservación en frío, no todos requieren el uso de la nevera. En algunos casos, incluso se acelera su deterioro. Algunos ejemplos:

  • El tomate: el frío daña las membranas y la pulpa se vuelve insípida, es mucho mejor mantenerlo a temperatura ambiente.
  • Las frutas de origen tropical tampoco son adecuadas para mantenerse en el frigorífico, sobre todo el aguacate, que si se coloca en el frigorífico cuando aún está duro, cuando se vaya a consumir quedará su pulpa dura como una piedra. Con la piña y el plátano pasa lo mismo, es preferible dejarlos fuera del frigorífico ya que la baja temperatura impide que las enzimas actúen y los frutos maduren.
  • Las patatas, cebollas y ajos siempre hay que almacenarlos fuera de la nevera.